Elegí ser Psicóloga por vocación. Luego de recibirme en la UBA en 1977, continué estudiando y adquiriendo especializaciones que enriquecen mis recursos a la hora de atender a mis pacientes hasta el día de hoy, donde atiendo con el mismo entusiasmo de siempre.

La psicoterapia es un instrumento imprescindible para todo aquel que se encuentra angustiado, o que tiene problemas que se le repiten y no puede resolver adecuadamente. La persona que hace terapia con un profesional idóneo, mejora con el tiempo, no solo en los problemas psicológicos, angustia, ataques de pánico, ideas obsesivas, baja auto estima, depresión, sino que también mejora su salud física, porque todo lo que la psiquis reprime y no elabora, actúa en el cuerpo y origina, en muchos casos, crisis hipertensivas, psoriasis, cáncer, y muchas enfermedades más, cuyo inicio, está en lo emocional. Eso es lo que los psicoanalistas decimos, “el cuerpo habla” a través de sus síntomas y sus enfermedades.

El tratamiento psicológico se basa en la palabra y la escucha del psicoanalista. El vínculo que se establece entre el paciente y el profesional es la base sobre la que se apoya el tratamiento. En las primeras entrevistas se define cuál va a ser la estrategia para abordar la problemática de cada persona que consulta.

En general acuerdo con el paciente las coordenadas del tratamiento y a partir de ahí, es un camino a recorrer juntos, para lograr el alivio y la mejoría de la persona que consulta. Las satisfacciones que he obtenido hasta el día de hoy, me autorizan a afirmar sin lugar a dudas que el Psicoanálisis cura, como bien lo afirma, David Nasio, el renombrado psicoanalista argentino.